El analista y jefe del Centro de Análisis Doctrinal de Irán, Hassan Abbasi, repasó detalladamente el escenario que depara al mundo y a la región, en particular, si se materializan las amenazas de Estados Unidos Un ataque militar estadounidense contra Irán desataría una recesión global nefasta, vaticinó hoy el estratega iraní al advertir del peligro de una guerra en el Golfo Pérsico.
El analista y jefe del Centro de Análisis Doctrinal de Irán.Hassan Abbasi, repasa detalladamente el escenario que depara al mundo y a la región, en particular, si se materializan la samenazas de Estados Unidos.
De acuerdo con el investigador persa, en los últimos cinco años siempre ha estado presente la posibilidad de una guerra, pero como el costo de dicha confrontación aumenta por día, esa posibilidad fluctúa.
“Cualquier tipo de beligerancia militar entre Estados Unidos e Irán se propagaría rápidamente a 18 países de la región. Como cuando dos gigantes luchan en una pequeña habitación, que todo el que esta a su alrededor se ve de algún modo afectado, e incluso aplastado”, opinó.
Si ocurriera una guerra con Irán, hay cuatro elementos vulnerables que serán los más afectados, en particular los pozos de petróleo y oleoductos de toda la región desde Asia Central y el Cáucaso hasta el sur de la Península Arábiga, señaló.
Esa vasta zona representa dos tercios de los recursos de energía fósil del mundo, recordó Abbasi para añadir que la creciente dependencia de las sociedades de internet en el mundo bio-ciberorganizado las hará “más vulnerables”.
Además, tal situación impactará en las infraestructuras de las comunicaciones e Internet, mientras, por otro lado, los gobiernos del área dependientes de Occidente colapsarán y entrarán en convulsión social debido a esa subordinación y a que carecen de base popular.
El costo económico de tal escenario será superior a los 50 mil millones de dólares para Occidente, apuntó en sus declaraciones.
Para Abbasi, considerado uno de los asesores de estrategia del presidente Mahmoud Ahmadinejad, una contienda entre Estados Unidos e Irán hará “particularmente aguda y significativa” la vulnerabilidad de las tropas estadounidenses estacionadas en el Golfo.
Pero subrayó que otro costo importante será la “recesión global” que trastocará el orden mundial, pues hace tres años pronosticó que una beligerancia dispararía el precio del barril de crudo de 60 a 400 dólares, y hoy “esta frágil situación se mantiene”.
“Si hay confrontación militar, el precio del barril de petróleo naturalmente se elevará por encima de los 400 dólares, y eso es mucho más de lo que la debilitada economía global puede tolerar”, remarcó.
Al describir el escenario militar, con despliegue de barcos militares norteamericanos e israelíes en el Golfo Pérsico, Abbasi recordó que la Quinta Flota estadounidense que cubre el Océano Índico tiene como base a Bahrain.
Además, en los últimos 25 años ha habido entre 60 y 135 barcos de guerra y submarinos occidentales en el Golfo Pérsico, de ahí que el experto y autor de varios libros sobre coyuntura regional moderó la relevancia de la presencia de barcos y submarinos israelíes.
“Hay varios puntos importantes”, puntualizó para, a renglón seguido, mencionar la destrucción por el grupo chiita libanés Hizbulah de dos barcos de guerra israelíes durante la guerra de 34 días en 2006, “lo que significó un mensaje único para Estados Unidos e Israel”.
También se refirió a que el Golfo Pérsico es una vía navegable cerrada de poca profundidad que apenas alcanza los 295 pies y esa masa de agua no es lugar apropiado para que las naves militares maniobren.
A lo anterior se agrega el hecho de que Irán ha organizado la mayor fuerza guerrillera naval del Golfo, que en opinión de Abbasi ha representado una “horrible pesadilla” para la Quinta Flota.
Respecto al involucramiento de países árabes en un eventual conflicto, el estratega iraní lo consideró muy probable, aunque hizo un parteaguas entre la visión de algunos gobiernos y la de los pueblos, tal como ocurrió durante la guerra irano-iraquí (1980-1988).
“Egipto, Arabia Saudita, Jordania, Kuwait, Qatar y otros apoyaron financiera y militarmente a Saddam Hussein en Iraq junto a Estados Unidos y Occidente en su guerra contra Irán”, recordó.
De manera similar, prosiguió, en los últimos meses se han publicado noticias de los líderes de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en sus reuniones con funcionarios occidentales y su declarado apoyo a la guerra contra Irán.
Arabia Saudita, Kuwait, Bahrain, Qatar o los EAU le han cedido a Estados Unidos bases militares y, naturalmente, en una acción militar contra Irán, estas bases serán usadas.
Principalmente, acotó, la Comandancia Central de las Fuerzas Estadounidenses en el Medio Oriente, CENTCOM, tiene como base a Qatar, y es mediante esa comandancia que la acción militar contra Irán sería controlada. Es natural que el gobierno qatarí cooperará.
Sin embargo, los pueblos de esos países se oponen a esa cooperación de sus gobiernos, y en caso de un ataque a Irán, la inestabilidad en la región traerá por resultado la caída de esas débiles dictaduras petroleras a manos de sus propios pueblos, algo que preocupa a Estados Unidos, a Israel y a los jeques de esos países.
Pero tal eventualidad no inquieta a Hassan Abbasi, quien como la gran maoría de los iraníes se identifica con alguno de las mecanismos de defensa popular de la Revolución Islámica, los cuales -aseveró- han incrementado su membresía y calidad.
Las fuerzas armadas iraníes, con cuatro destacamentos o divisiones, los Guardianes de la Revolución Islámica, con cinco unidades, y los paramilitares Basij, con 11 millones de miembros, tienen buena disposición combativa y a todos les fue mejorado su arsenal, aseguró.
No obstante, Abbasi sostuvo que “el gran pilar del poderío de Irán es la doctrina y la estrategia. La doctrina de respuesta asimétrica de Irán es la fuente de su poder de disuasión y equilibrio”.
Aclaró que muchas de sus doctrinas operativas y estructuras convencionales son secretos que el gobierno iraní revelará a los factores participantes sólo en el escenario de conflicto.
En términos de su economía militar, la situación de Irán es mucho mejor comparada con la de Estados Unidos, que -advirtió- “sólo es superior en equipos y armamentos, un elemento que por sí solo no le garantiza la victoria”.
Convencido de que Washington “no podría salir victorioso de una guerra contra Irán”, Abbasi se preguntó si Estados Unidos -que no ha habido un sólo día en los 65 años transcurridos después de la Segunda Guerra Mundial en que no haya estado envuelto en una guerra- está dispuesto a pagar el precio.
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